Desarrollo
Desde mucho antes existían las máquinas frigoríficas que se utilizaban para la fabricación de hielo y para la conservación de alimentos, pero cuando estas máquinas se quisieron aplicar a los ambientes habitados se encontró el problema del aumento de humedad relativa, al bajar la temperatura sin quitar la humedad del aire, de modo que no se consiguió hasta que se pudo «acondicionar» este parámetro.
La primera unidad de acondicionador de aire eléctrica moderna fue inventada por Willis Carrier en 1902 en Búfalo, en el estado de Nueva York.
La ciencia que estudia las propiedades de la mezcla aire-vapor de agua y establece las relaciones entre ellas para su cálculo y tratamiento, se llama psicrometría, (del griego psicros, frío y metros, medida). Las fórmulas establecidas por la misma, facilitan también la construcción de diagramas de aire húmedo que facilitan el cálculo y proporcionan un resultado visual de la transformación.
La popularidad del uso doméstico del aire acondicionado en los hogares ha aumentado considerablemente en el siglo XX, que incluso en Estados Unidos cerca del 90% de los hogares cuentan con aire acondicionado; no así en Europa donde no es tan común debido al clima predominantemente fresco. Sin embargo, aparte del uso doméstico o particular (en oficinas o salones de eventos, compras, etc.) hay multitud de actividades que requieren unas condiciones de aire específicas o determinadas como: laboratorios de metrología y calibración, salas de ordenadores, salas de exposiciones, quirófanos y salas de vigilancia intensiva (UVI), salas blancas en general, fabricación de dulces, fabricación de textiles, etc. Un sinfín de procesos industriales que precisan unas condiciones ambientales fijas, que pueden ser muy diferentes de las condiciones de confort, pero determinantes para la manipulación o la calidad del producto final.
Procesos de acondicionamiento de aire
En instalaciones completas de climatización, el acondicionamiento del aire se hace mediante Unidades de Tratamiento de Aire (UTA), que son aparatos modulares en los que en cada módulo se realiza un tratamiento y se agrupan en función de las condiciones finales de aire requeridas. El tratamiento de aire más completo, es la climatización, en la que se necesitan la mayor parte de los módulos existentes, para garantizar las condiciones del bienestar térmico de las personas. Probablemente por esta razón, las UTAs se conocen normalmente como climatizadores. Los módulos de calor y frío, funcionan con baterías de agua caliente y fría respectivamente, que obtienen de generadores independientes; la producción de agua caliente suele confiarse a calderas y la de agua fría a máquinas frigoríficas llamadas enfriadoras.